Poema a la Ortografía, Anónimo.
Tuve un sueño terrible
un punto me corría
y al doblar en la esquina
un gerundio me seguía.
Mientras corría espantada,
una coma me alcanzó
Y me dijo: olvidaste,
ponerme en una oración.
El pretérito perfecto
a la cárcel me llevó,
Y mi futuro imperfecto
un traje a rayas me dio.
El punto vino a mi celda
y me dijo con dolor,
No respetas ni una tilde
¡Nos crispas con tanto error!
¡Ay reglas de ortografía!
Perdonen mi puntuación,
Mis acentos y mis verbos,
rogué… mas ninguno me escuchó.
El alfabeto era el juez.
Un diptongo mi abogado,
me mandaron a la cárcel,
sin paréntesis… y al primario.