Honrar la vida también implica celebrar la muerte.

y las calaveritas son un buen medio para hacerlo.
El Agua.

¡Ay, el agua se me escapa se me escurre por los dedos! Es la misma, la que corre por el rumbo del riachuelo. Y en la luz de las cascadas canta y baja por los cerros. La del gozo de la lluvia que da al campo un verde nuevo. La que copia en el remanso […]