Hola Comunidad:
Somos seres emocionales y sociales, por lo que para nuestro bienestar físico y mental es muy importante el contacto con otras personas.
El afecto nos hace bien y el abrazo es un maravilloso modo de expresarlo. Algunas veces no encontramos las palabras adecuadas para mostrar lo que sentimos, y este gesto es un excelente modo de hacerlo.
Si nos pusiéramos a recordar momentos de nuestro pasado, seguramente encontraremos varias situaciones en las que un abrazo fue de ayuda para sobrellevar un momento difícil, nos sirvió de consuelo o nos hizo sentir queridos y protegidos.
La sensación que sentimos durante un abrazo sincero y después del mismo es sumamente placentera, y cabe preguntarse por ello si la misma puede producir algún cambio positivo en nuestra salud.
Este interrogante llevó a que científicos de la Universidad Carnegie Mellon, la Universidad de Virginia y Universidad de Pittsburgh se unieran para estudiar los efectos del apoyo social y los abrazos en más de 400 adultos.
Para su investigación los profesionales utilizaron un cuestionario en donde los participantes debían responder 12 ítems relacionados con su percepción sobre el apoyo social que recibían y, además, los llamaron durante 14 noches seguidas para conversar telefónicamente y registrar si habían tenido inconvenientes interpersonales y la cantidad de abrazos recibidos durante ese día.
Posteriormente, los participantes fueron expuestos a un virus que causaba un resfriado común y se los observó en condiciones de cuarentena para valorar si una mayor frecuencia de conflictos aumentaba el riesgo de infección.
Los resultados del estudio les demostraron a los investigadores que sentirse cuidados y apoyados por otras personas producía una respuesta de protección contra el riesgo de infección, mientras que los conflictos lo aumentan. También como parte de las concusiones encontraron que los abrazos disminuyen marcadamente las hormonas del estrés y esto contribuye a un mejor funcionamiento del sistema inmunológico.
En la publicación de este trabajo en Scientific American, los responsables del mismo expresaron que se debe tener en cuenta el otro lado de la experiencia, en la que es importante considerar cómo afecta la soledad a la salud.
Todos nos sentiríamos mejor si abrazáramos o nos dejáramos abrazar más a menudo, porque aunque hacerlo es algo natural, muchas veces no está dentro de nuestros actos cotidianos. Tal vez sea debido al estilo de vida actual lleno de «urgencias u otras prioridades» o porque desconocemos el inmenso valor que tiene dar y recibir afecto para toda nuestra UCCM (unidad cuerpo cerebro mente).
Características de los abrazos:
- Liberan neurotransmisores como la oxitocina que nos hacen sentir queridos y protegidos;
- Transmiten fuerza y seguridad;
- Liberan endorfinas y dopamina (dan sensación de bienestar);
- Reducen la presión arterial;
- Ayudan al sistema inmunológico a cumplir con su correcto funcionamiento;
- Disminuyen las hormonas del estrés;
- No tienen costo;
- Pueden darse en todo contexto.
Sin lugar a dudas, ¡hoy es un buen día para comenzar!
Y si bien es virtual, ¡va un fuerte abrazo!
Fuente https://asociacioneducar.com/, Bibliografía: