Hola:
Estas son diez cualidades o actitudes que no requieren un talento especial, pero que pueden marcar la diferencia en el desempeño laboral y en la percepción que los demás tienen de una persona:
Ética laboral: Ser confiable, cumplir con los compromisos y actuar con integridad en todas las situaciones laborales.
Esforzarse: Mostrar dedicación y poner el máximo empeño en cada tarea que se realiza.
Lenguaje corporal: Transmitir confianza, respeto y profesionalismo a través del lenguaje no verbal.
Prepararse: Anticiparse a las necesidades y estar listo para enfrentar los desafíos que puedan surgir en el trabajo.
Hacer un poco más: Ir más allá de lo esperado, ofreciendo un trabajo de mayor calidad o dedicando tiempo adicional cuando sea necesario.
Aceptar que te enseñen: Estar abierto a aprender de los demás y a recibir retroalimentación para mejorar continuamente.
Pasión: Mostrar entusiasmo y compromiso por el trabajo, lo que puede contagiar a los demás y motivarlos.
Buena actitud: Mantener una actitud positiva, incluso frente a situaciones difíciles, puede mejorar el ambiente laboral y la productividad.
Ser puntual: Respetar los horarios establecidos y llegar a tiempo a las citas demuestra responsabilidad y compromiso.
Energía: Mostrar entusiasmo y energía en el trabajo puede mejorar la productividad y el ambiente laboral.
Estas cualidades no requieren un talento innato, pero pueden tener un impacto significativo en el desempeño laboral y en la percepción que los demás tienen de una persona. Son aspectos que pueden ser desarrollados y mejorados a lo largo del tiempo, contribuyendo al éxito profesional y personal.
Ética laboral: Ser confiable, cumplir con los compromisos y actuar con integridad en todas las situaciones laborales.
Esforzarse: Mostrar dedicación y poner el máximo empeño en cada tarea que se realiza.
Lenguaje corporal: Transmitir confianza, respeto y profesionalismo a través del lenguaje no verbal.
Prepararse: Anticiparse a las necesidades y estar listo para enfrentar los desafíos que puedan surgir en el trabajo.
Hacer un poco más: Ir más allá de lo esperado, ofreciendo un trabajo de mayor calidad o dedicando tiempo adicional cuando sea necesario.
Aceptar que te enseñen: Estar abierto a aprender de los demás y a recibir retroalimentación para mejorar continuamente.
Pasión: Mostrar entusiasmo y compromiso por el trabajo, lo que puede contagiar a los demás y motivarlos.
Buena actitud: Mantener una actitud positiva, incluso frente a situaciones difíciles, puede mejorar el ambiente laboral y la productividad.
Ser puntual: Respetar los horarios establecidos y llegar a tiempo a las citas demuestra responsabilidad y compromiso.
Energía: Mostrar entusiasmo y energía en el trabajo puede mejorar la productividad y el ambiente laboral.
Estas cualidades no requieren un talento innato, pero pueden tener un impacto significativo en el desempeño laboral y en la percepción que los demás tienen de una persona. Son aspectos que pueden ser desarrollados y mejorados a lo largo del tiempo, contribuyendo al éxito profesional y personal.
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#Saludos #Entrecanos,
Fuente: Recursos Humanos LATAM (Latinoamérica), en Linkedin.
Autor: Jesús Lenin Sánchez, https://www.linkedin.com/in/jesusleninsanchez/